En mis 15 años como consultor, no he encontrado una empresa en la que no haya problemas de silos, es decir casilleros, estancos o áreas territoriales que impiden el trabajo en equipo en la organización. Pareciera, tal como indica el título de este artículo, que fuera una maldición que no se puede romper. El tema de los silos es un tema investigado y tiene múltiples causas. Es posible solucionar este problema si existe la voluntad de la alta gerencia de formar una cultura de trabajo en equipo entre áreas.
A continuación detallo algunas de las causas más importantes de los silos en las organizaciones:
El gerente general
Es muy típico que el gerente general se queje de la falta de trabajo en equipo entre áreas y lo más probable es que sea él mismo quién lo esta promoviendo sin darse cuenta. Existen los gerentes «héroes» que en su paradigma mental está que ellos son los salvadores del equipo gerencial, que ellos son los que tienen la mayor sabiduría. Estos gerentes trabajan con un grupo y no con un equipo. En el grupo, cada persona tiene sus objetivos y reporta al gerente general. El grupo solo es un espacio para compartir información. Es como un auto que tiene cuatro ruedas donde cada una es manejada directamente por el conductor, el gerente general.
Este tipo de gerentes, por un lado, no modela el trabajo en equipo y por otro, tampoco le presta atención al trabajo en equipo en su día a día. Es de esperar que los gerentes de segunda línea sigan el ejemplo de su líder y tampoco trabajen en equipo creándose los silos. Una solución posible es hacer una evaluación 360 al gerente general para que tome conciencia de sus conductas y ayudarlo a cambiar, si es que él lo desea. Si no existe la intención de cambio, no se podrá avanzar.
La organización
La mayoría de empresas está organizada de forma funcional en diferentes áreas. Sin embargo, los procesos en la empresa funcionan de forma lateral, involucrando a varias áreas en los mismos. Por ejemplo, en una empresa industrial, el proceso de cotizaciones involucra al área comercial, al área financiera y al área de producción. Si no se hace nada, naturalmente se crea una zona de conflicto, donde los intereses de las áreas no están alineados.
La solución es armar un equipo multifuncional que se encargue del proceso de cotizaciones, donde los objetivos estén alineados. Si no existen estos equipos multifuncionales se cae en los silos inmediatamente.
La naturaleza humana
El cerebro humano, desde la época de las cavernas, está preparado para distinguir quiénes están en el ingroup es decir qué personas son miembros de su clan y qué personas son de su outgroup o miembros de grupos externos. Incluso una persona de un ingroup activa una zona del cerebro diferente a la que activa una persona de un outgroup. En la época de las cavernas esto tenía mucho sentido, puesto que los clanes se atacaban constantemente y los humanos tenían que distinguir rápidamente entre amigos, personas externas al clan o enemigos. Hoy, miles de años después, en la oficina ya no tenemos el peligro de ser atacados por una lanza, pero nuestro cerebro sigue distinguiendo entre el ingroup y el outgroup.
Parte del motivo de la formación de silos es que por ejemplo, la gente del área de Marketing se identifica como un ingroup y ve a los de finanzas u otras áreas como el outgroup. Ya las peleas no son con lanzas, sino que ahora se dan con politiquería, abusos de poder o simplemente con falta de colaboración. ¿Cual es la solución? Convertir a toda la empresa en un ingroup para que todos se identifiquen como miembros. Es decir lograr que los valores y la visión se compartan en todas las áreas y así lograr que las personas se sientan cercanas entre ellas para que generen confianza.