Pablo es asignado como líder de un equipo de siete miembros. Debe presentar los logros de su equipo ante el directorio. Como no ha tenido tiempo para reunirse a planificar la presentación, decide ganar tiempo y prepararla él sólo. Su equipo asiste orgulloso y con altas expectativas a la presentación. Han obtenido importantes logros en el año. Finalizada la exposición, el directorio critica su trabajo y el formato de la presentación. Le preguntan detalles que no ha preparado y le piden que mejore su trabajo a futuro. El directorio se retira con gestos de insatisfacción y ve al equipo desmotivado. ¿Qué pasó?
Este episodio describe algunos errores típicos de los líderes de equipo:
1) No basta que un líder alabe el trabajo en equipo. Debe demostrar con sus actos, que realmente cree en él.
Para el líder siempre será más rápido resolver los problemas por su cuenta, como muestra el caso. Pero, si su verdadero objetivo es crear un equipo de alta productividad, debe ser consecuente. Invierta tiempo involucrando a los miembros y buscando consenso sobre estrategias. No sólo obtendrá mejores ideas, sino que será consecuente con sus palabras y tendrá a su equipo comprometido en las buenas y en las malas.
Involucrar a las personas en la toma de decisiones que afectan su destino es un magnífico motivador.
2) Para el líder de equipo el logro de metas no es su única meta.
Un auto con elementos “duros” (carrocería y motor), pero sin elementos “blandos” (asientos, alfombras y vinílicos) sería incómodo y desagradable de manejar. Además, cansaría a sus pasajeros. Lo mismo le ocurre a algunos líderes, como en el caso anterior, que conducen a su equipo solamente con elementos “duros”. Orientan su trabajo al cumplimiento de metas, objetivos y aspectos racionales del trabajo, descuidando los elementos emocionales, “blandos”. Esto cansa y desmotiva a sus miembros. El líder no debe olvidar que trabaja con seres humanos que tienen sentimientos y necesidades. Una de las principales responsabilidades del líder de equipo es desarrollar un clima de cooperación, confianza y motivación.
3) Un líder debe comprender que el reconocimiento y el logro cohesionan al equipo.
Una presentación de resultados es una excelente oportunidad para que otros miembros expongan y obtengan mayor visibilidad y reconocimiento de la alta dirección. Los logros y el reconocimiento unen a las personas y les reafirma que están en un equipo exitoso. En el ejemplo anterior, justamente, se logró lo contrario.
4) Un líder de equipo debe dejar de pensar sólo en sí mismo.
Al abrir el tapón de una bañera, el desagüe genera un remolino que hace que todo gire en círculo mientras se drena el agua. El líder que sólo piensa en sí mismo es como el desagüe de la bañera. Hace que todo gire alrededor suyo, pero drena la motivación de su equipo. Pongámosle un tapón al egocentrismo y tomemos conciencia de cómo nuestras acciones como líder afectan la motivación y el compromiso de nuestra gente.
Cuentan que unos ratones querían eliminar a un gato y escogieron un líder para organizar su ejército y cumplir su objetivo. El ratón líder insistió en tener un distintivo especial que lo diferenciara y los ratones le dieron una gran corona para honrarlo. Sin embargo, cuando estaban peleando con el gato, las cosas salieron mal y todos los ratones huyeron hacia su hueco y lograron salvarse. El único que fue devorado fue el líder que no pudo pasar por el hueco por su inmensa corona.
No dejemos que la corona de nuestro puesto se nos suba a la cabeza. Pasemos por encima de nosotros mismos y asumamos nuestros verdaderos papeles como líderes.