Cuentan que había un leñador que estaba tratando de cortar un árbol en el bosque. Estaba ya horas en un mismo árbol, sudando, pero no avanzaba. Una persona que lo vió trabajando se dio cuenta la sierra del leñador no estaba afilada. El leñador intentaba cortar y cortar pero la sierra no hacía ningún efecto en el árbol. La persona le preguntó:
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Disculpe, ¿por qué no para a afilar la sierra?
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No puedo, no puedo parar, tengo muchos árboles que cortar contestó el leñador.
En liderazgo, todos tenemos la necesidad de afilar nuestra sierra, de ser mejores líderes y de lograr mejores resultados. Pero muchos ejecutivos, no se quieren dar el espacio de parar y afilar su sierra en liderazgo, no quieren invertir el tiempo ni el esfuerzo que requieren los cambios de conducta para ser mejores líderes. En parte porque sienten que ser mejor líder no es tan importante para los resultados y su carrera.
En cuanto a resultados, se han hecho miles de estudios sobre el impacto del liderazgo y:
En promedio, las investigaciones demuestran que el impacto del liderazgo es de 30%, una cifra nada despreciable.
¿Qué competencias son cruciales para un buen liderazgo?
- En primer lugar, las competencias relacionadas al liderazgo personal:
El autoconocimiento de sus estilos, sus talentos, creencias y oportunidades de mejora.
Gestión del tiempo y la energía ,que implica saber concentrarse en lo importante y tener una metodología eficiente para manejar sus pendientes y hacer que las cosas pasen.
Inteligencia emocional, que implica ser consciente de sus emociones, saber auto-regularse y leer las emociones de los demás.
Inteligencia espiritual, que implica ser consciente de su ego y su impacto en los demás y dominar la meditación como una herramienta de transformación positiva del carácter.