La mayoría de empresas usan la evaluación 360 on-line para evaluar a sus ejecutivos. Los beneficios son tiempo y costo, se puede hacer rápido y no cuesta mucho.
Sin embargo, tiene serios sesgos que la hacen inexacta. En primer lugar existe el sesgo llamado efecto “Halo”, si una persona admira algunas habilidades específicas del evaluado, tiende a calificar al evaluado en todas las áreas de la encuesta muy bien.
En segundo lugar, siempre la evaluación es relativa. Por ejemplo, si una persona es muy ordenada va a calificar más estrictamente en el orden a un líder. Por otro lado, si una persona es desordenada, va a calificar bien al líder si este es relativamente más ordenado. Al final todo es la perspectiva, no la realidad en sí misma.
Para complicar más las cosas, dos personas pueden leer el enunciado de una encuesta on-line y entender cosas totalmente distintas. Por ejemplo, en la pregunta “sabe escuchar”, algunos la pueden marcar alta, porque el líder si se sienta con uno y lo escucha. Otros la pueden marcar baja, porque admitiendo que el líder se sienta con uno y lo escucha, al final el líder nunca cambia de opinión. Para este último grupo, eso significa no escuchar.